En un partido que pintó para goleada en la primera parte, Junior dejó escapar de sus manos los tres puntos al ser remontado por Fortaleza en condición de local en un partido donde terminó jugando con dos hombres menos y cometiendo dos tiros penales.

El elenco rojiblanco acumulaba dos partidos sin ganar, y se enfrentaba al más opcionado para perder la categoría. Una diferencia notable que a los aficionados hacía tener la esperanza de una victoria para afianzarse entre los ocho clasificados.

Ya desde el inició de las acciones se veía que Junior tenía muchas más herramientas para atacar que el elenco bogotano, que tenía pocos alternativas para hacer daño.

Solo en cuatro minutos, un desborde por derecha de Yony González por poco es el primero de las acciones, cuando el volante tocó la pelota al centro del área donde ingresaba Vladimir Hernández que no logró definir las acciones.

Junior no bajaba el pie del acelerador, a los 16 minutos Michael Rangel recogió una pelota en el punto penal tras un fallo garrafal de los defensores, sin embargo su disparo fue bien controlado por el guardameta Nelson Ramos.

La primera etapa seguía siendo toda para el local, mientras que Fortaleza solo se conformaba con disparos de media distancia que no ponían nada de riesgo a Jair Mosquera.

A los 28 minutos, Vladimir Hernández encontró espacio desde la cabecera del área para impulsar un remate cargado de veneno que obligó a una  nueva estirada de Ramos a contra mano que despejó el peligro de las acciones.

Con esto Vladimir seguía siendo el más destacado del parido, era inquieto y preciso con los pases para asistir a sus rivales. Así, a los 36 le puso una pelota en los pies a Rangel para que la estrellara contra Ramos, en un ángulo complicado.

A falta de un minuto para el descanso, finalmente la ofensiva de Junior encontró puntería en un rebote en el área, donde Yony González despegó del piso para ganar un cupo sobre su marcador e impactar de golpe de cabeza para poner el 1-0.

Con el primer tanto de González en su paso por Junior, los ‘tiburones’ se fueron al descanso con la posibilidad de volver a encaminarse en la victoria. Una situación cómoda para los de Giovanni Hernández.

Pero las cosas que parecían animadas, empezaron complicadas para el segundo periodo. En una falta ingenua de Luis Narváez, Fortaleza recibió un tiro penal que fue bien pateado por Carlos Rodríguez a los 54 minutos para poner las cosas en tablas.

En vista de las dificultades que a partir del empate los bogotanos le plantearon a Junior, el entrenador decidió a mandar al campo de juego a Jarlan Barrera y Roberto Ovelar, quienes venían de recuperarse de una lesión.

Precisamente estos protagonizaron la jugada de peligro más importante de la segunda mitad. A los 73, Barrera disparó de media distancia y en el rebote concedido por Ramos ingresó Ovelar para estrellar un derechazo contra el poste, robando los gritos de la tribuna.

Sin embargo, la confusión a la que sometió Fortaleza a Junior se mantuvo hasta el minuto final, donde literalmente los rojiblancos se metieron la mano a ellos mismos. El defensor Sebastián Toro metió un puñetazo al balón en un tiro de esquina.

Una clara mano que fue sancionada y que además recaló en la expulsión de Toro. La pelota fue cobrada sin problemas por el paraguayo Oscar Franco, que acomodó la pelota contra el poste de la mano derecha de un jugado Mosquera.

Para colmo de males, en el minuto final, el defensor Alexis Pérez vio la cartulina roja tras agredir a un contrario.

Con eso, Junior ajustó una racha de tres partidos sin jugar y comenzó a sembrar dudas entre los aficionados sobre las posibilidades de clasificar en los torneos que disputa. En la próxima jornada de Liga, Junior aplazó su compromiso con Atlético Nacional.